jueves, 28 de abril de 2016

ECONOMÍA

Apuntes para alumnos del 5to año



Espacio Curricular: Economía
Profesor: Murúa Mario Fernando
Temas: “Historia y conceptos básicos”

Breve Historia de la Economía:
Desde el origen mismo de la civilización el hombre ha debido satisfacer un sinnúmero de necesidades tanto en el orden físico como espiritual. Para lo cual la naturaleza proporcionó al hombre los elementos básicos (alimentos, abrigos, materiales para construir armas, etc.).
Los elementos de que se sirve el hombre para la satisfacción de sus necesidades se denominan genéricamente Bienes; lo bienes tienen utilidad cuando satisfacen una necesidad del hombre.
A medida que la civilización fue avanzando, las necesidades humanas fueron creciendo de tal modo que con su único trabajo el hombre no podía procurarse todo lo que necesitaba. “Trabajo es el esfuerzo realizado por el hombre para procurarse los elementos que satisfagan sus necesidades”. Nace entonces la asociación del hombre para la división del trabajo, en esa forma cada uno volcó su esfuerzo a la realización de lo que era más hábil y capaz de hacer, especializándose en actividades distintas. Esto trajo como consecuencia una producción de elementos que excedía a sus propias necesidades y llegaba a acumular un exceso que no consumía y entonces buscaba cambiar por otros productos que les era útil para su supervivencia.
Surge entonces el Cambio o Trueque, que es la forma más primitiva del comercio y consiste en el intercambio de una cosa por otra. En un principio resultó de suma utilidad entre los hombres, pero ofrecía serias dificultades en su practicidad motivadas principalmente por la disparidad cada vez mayor de los valores y volúmenes de los elementos que se canjeaban. Así por ejemplo el cambio de un buey por pescado o granos. Se buscó entonces un elemento o cosa común de poco volumen y de fácil transporte que permitiera servir de patrón o unidad de medida en el cambio de productos. Fueron varios los elementos que se utilizaron a tal fin, tales como granos, pieles, sal, té, algodón, etc. En la búsqueda de los objetos que tuvieran una mayor perdurabilidad se comenzó a usar metales, principalmente el cobre, la plata y el oro; tales metales se usaron primeramente bajo la forma de armas y adornos, luego en lingotes y finalmente en discos, facilitándose en esta última forma su fraccionamiento. Luego su peso y valor fueron garantizados por las autoridades de cada Estado o comunidades mediante una marca o cuño especial.
Nace así la moneda acuñada, que es el dinero de uso legal, patrón de intercambios. Los intercambios entre estados y comunidades se fueron haciendo cada vez más frecuentes, y esa unidad de medida elegida continuó sirviendo a tales intercambios al punto tal que los pagos de país a país se llevaron a cabo mediante la entrega de oro. En cuanto a los pagos que se realizan dentro de un mismo país, los respectivos gobiernos han impuesto el Papel Moneda constituido por papeles impresos emitidos y firmados por el Gobierno de una nación y que se emplea como moneda o dinero corriente para intercambio dentro de su territorio.

Economía: Concepto
En efecto, la sensación de que le falta algo al hombre (Necesidad), las cosas o elementos (Bienes) que se procura para satisfacerla y el esfuerzo que realiza para ello (Trabajo), constituyen los elementos básicos de la actividad económica.
De allí que la economía pueda ser definida como la disciplina que tiene por objeto, entre las relaciones de los hombres que viven en sociedad, solo aquellas que tienden a la satisfacción de sus necesidades materiales, constituyendo ello su bienestar.
Desde el significado etimológico podemos decir que proviene de la conjunción de dos vocablos griegos: Oikos que significa Casa, en un sentido de actividad familiar  y Nomos que significa Normas o Reglas; en esta forma se puede establecer como “el conocimiento de la actividad familiar o la administración del hogar”.

La Economía Como Ciencia Social:
Los seres humanos han tenido un conocimiento de los distintos hechos económicos de la misma forma que lo tienen y tuvieron de diferentes hechos naturales, como por ejemplo, las fases de la luna, los ciclos estacionales, las propiedades curativas de algunas plantas. Pero se trata de un conocimiento aluvional (desordenado), desestructurado, asistemático, poco preciso, que posee ambigüedad. Este conocimiento es el que se denomina conocimiento vulgar, surge de hechos de la experiencia y se queda en ellos.
El conocimiento científico es general porque se refiere a clases de hechos sistemáticos, metódicos, precisos, tienden a reducir la ambigüedad, por ejemplo: no se refiere al aumento de las patatas en Francia de 1789, sino a los procesos inflacionarios y los factores que los generan.
Los economistas con el objeto de explicar la dimensión económica de la realidad, observan regularidades o recurrencias en los hechos y enuncian hipótesis. Las ponen a prueba y, si alcanzan generalidad, se transforman en leyes económicas.
Los enunciados de las ciencias formales (matemática, lógica) son universales, es decir válidos para cualquier tiempo y lugar. Los enunciado de las ciencias sociales no son universales ya que hay causalidad, es decir, que dadas ciertas causas se producirán ciertos efectos. Esto significa en el campo de la economía que dados un conjuntos de factores se producirá algún resultado y variando estos se producirán otros.

La Economía y el qué, cuánto, cómo y para quién producir:
Todas las sociedades, con independencia del espacio en el cual se encuentren y del tiempo histórico en que existen, deben atender la supervivencia de sus integrantes. Este problema presenta los tres aspectos. Ellos son:
Qué tipos de bienes se producirán y en que cantidad ¿Qué–Cuánto?
De todos los bienes que una sociedad tiene posibilidades de producir deberá elegir algunos y descartar otros porque los recursos para producir no son ilimitados. Por el contrario, ellos poseen una escasez relativa con relación a las necesidades.
La elección respecto a qué producir podrá realizarla el poder político teniendo o no en cuenta las necesidades de la comunidad. La posibilidad opuesta consiste en dejar liberada la decisión de qué-cuánto producir a los productores individuales. En esta caso serán entonces los particulares (el mercado) quién determine los bienes y la cantidad a producir, guiados por el objetivo de maximización del beneficio.
Sin embargo, el Estado puede condicionar el qué-cuánto a través de una regulación del mercado, por ejemplo: promoviendo algunas producciones y desalentando otras.
Cómo se producirán los bienes, por los cuales se optó ¿Cómo?
Este interrogante hace referencia a las diferentes posibilidades técnicas. De todas las alternativas con las que una sociedad cuenta serán elegidas las más convenientes o eficientes. Por ejemplo: en la producción agrícola se podrá optar por usar fertilizantes químicos o agricultura orgánica, sembrar o no especies transgénicas, etc. En cada actividad productiva la decisión debe implicar siempre tomar o elegir una posibilidad entre las varias o múltiples que se presentan de acuerdo con el desarrollo de los conocimientos científicos y su aplicación, pero también de acuerdo con la ética, pues una alternativa puede resultar muy eficiente y perjudicar el medio ambiente, la salud de los consumidores u otros.
Para quién se van a producir los bienes ¿Para quién?
Este interrogante nos conduce a otra pregunta, que es: ¿En función de qué criterio se realizará el reparto de la producción?
En este caso también nos encontramos con variadas y múltiples posibilidades. En un extremo se encuentra la “distribución a cargo de la autoridad política”, que determina qué y cuánto le corresponderá a cada integrante de la comunidad. En el otro extremo se encuentra la “distribución a cargo del mercado”. En este caso la apropiación de bienes dependerá de la capacidad de adquirirlos o pagar su precio, además de la necesidad o deseo de ellos.

La Actividad Económica y el Principio de Escasez
Si los bienes que una sociedad requiere para atender la supervivencia de sus integrantes no resultaran ilimitados, esta no constituiría un problema y el qué-cuánto, cómo, y para quién producir estarían resueltos.
Si pudiera contar con infinitos bienes y las necesidades de todos estuvieran satisfechas no se plantearían estos interrogantes. No existirían los bienes económicos, es decir, los que se adquieren a cambio de una contraprestación, viviríamos en una situación paradisíaca. La razón de ser de la economía es la escasez.

El Consumo y el Ahorro
Las familias toman decisiones respecto de consumir o de ahorrar, dándole así un destino al ingreso que reciben. Por lo tanto el ingreso se reparte entre consumo y ahorro, es decir que:
I = C + A
Siendo, I = ingreso, C = consumo y A = ahorro.
Los factores que determinan el consumo de las familias son, entre otros:
Ø El ingreso
Ø La tasa de interés
Ø Los valores culturales
Ø El crédito
De todos estos factores, el que resulta más importante es el ingreso. “La renta es el determinante fundamental del ahorro”.
Esto significa que los que reciben un ingreso muy bajo no pueden ahorrar, pues el ingreso no es suficiente para satisfacer necesidades. La relación entre la propensión al consumo y la propensión al ahorro es inversa: a medida que la primera aumenta decrece la segunda y viceversa.
C         A
C         A
La estructura de consumo no tiene una composición fija, se va adaptando a las condiciones que enfrenta, a los cambios en el ingreso, en los precios, etc. En la economía, el consumo de las familias es el más importante y el más estable, recordemos que en el circuito económico las familias demandan bienes y servicios producidos por la empresa, que son adquiridos con los fondos que las empresas entregan a las familias por el pago a los factores de producción.
Por esta razón las grandes corporaciones productoras de bienes y servicios precisan crear necesidades y consolidar hábitos de consumos para mantener y expandir sus ganancias, considerando a las personas en su dimensión de consumidoras o demandantes. Esa demanda es fundamental para mantener elevados los niveles de precios.
La sociedad actual en general, parte de la idea de progreso material ininterrumpido en la que la vida es una carrera por el éxito económico. El ser humano es reducido a un mero “productor – consumidos”.
Es verdad que algunos pocos individuos con gran esfuerzo logran sustraerse a esa corriente y alcanzar otro sentido de la vida, en la cual lo económico queda postergado ante objetivos vitales muy profundos: artístico, científicos, religiosos, etc.
Pero debe recordarse que se trata de una ínfima minoría, ya que en el las sociedades de consumo la idea de felicidad se halla asociada totalmente al progreso económico. Esto lleva al ser humano a la carrera por obtenerlos dedicando la vida al trabajo y dejando de lado otros bienes no económicos, tales como la meditación, el tiempo libre, la familia, la amistad, la solidaridad, etc. “El ser humano enajena la vida en pos de los valores económicos”. El resultado está a la vista: soledad, angustia, tensión, frustración, competencia, destrucción.

Ahorro e Inversión
El ingreso que percibe una persona tiene dos destino posible, el consumo en el período o el ahorro que posibilita el consumo futuro. El ahorro es una abstención del consumo.
Las empresas o Unidad de Producción, también ahorran. Esto significa que, una vez obtenidos los beneficios, una parte de ellos no se distribuye sino que se acumula. Para ello es necesario que exista una decisión.
El ahorro se transforma en inversión cuando se aplica a la producción. Hay inversión cuando un empresario amplia su fabrica o compra maquinarias, hay una creación de capital. la inversión es variable, no esta reglada, hay períodos en que es escasa y otros de gran inversión.

Clasificación de las inversiones:
Según quien la realiza, la inversión puede ser:
Ø Inversión privada, es la que efectúan las empresas
Ø Inversión pública, es la que realiza el Estado
Según su composición, la inversión puede ser:
Ø Inversión nueva, comprende las construcciones y equipos nuevos que aumentan la capacidad productiva o comercial de la empresa.
Ø Inversión de reposición, es la que se realiza para reemplazar o recomponer los equipos y las construcciones.
Ø Inversión en existencias, al finalizar el año quedan productos finales o productos en curso de fabricación, para lograr la continuidad del proceso y atender a los clientes.
Según la residencia del titular de la inversión:
Ø Nacionales.
Ø Extranjeras.

MFM

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